Vecinos se oponen a que una cervecera opere en Achocalla

Vecinos de Achocalla, que se consideran afectados por la construcción de una planta de la Compañía Cervecera Boliviana, temen que ésta afecte la producción ecológica que caracteriza a esa zona. Los dos principales factores que detectan es la provisión de agua y el desecho de líquidos y residuos sólidos.
La planta se ubica en la zona Bolívar, de la comunidad de Pucarani. Según sus ejecutivos, ésta no funciona de forma constante sino de forma "intermitente”.
Uno de los puntos de la inquietud de los afectados está relacionado con la vocación ecológica del municipio. Los vecinos entrevistados subrayan que ésta es una localidad de producción agrícola, que abastece a las ciudades de La Paz y El Alto con hortalizas y tubérculos, producidos con agua de vertientes naturales y en su mayoría sin pesticidas ni químicos.
"Tenemos un problema que es la cervecería. Nos parece interesante, que es una empresa que trae desarrollo. Pero el problema más grande para nosotros es el municipio, está declarado como ecológico productivo turístico. Entonces, la planta rompe la característica del municipio”, afirma Telmo Nina, vecino de Achocalla.
Por ello creen que el funcionamiento afectará no sólo el abastecimiento de agua sino también la seguridad alimentaria de La Paz y El Alto "al dejar sin agua de riego a esta zona productiva”.
En una carta que enviaron a la ministra de Medio Ambiente y Agua, María Moreira, el 9 de febrero, sostienen que la firma adquirió terrenos agrícolas para cambiar su uso a terreno industrial, algo que según los afectados infringe el decreto 1809 de Resguardo de Áreas Productivas para garantizar la seguridad alimentaria.
Esa norma establece que las áreas productivas urbanas no podrán ser objeto de cambio de uso de suelo ni urbanizadas en un plazo de 10 años a partir de la publicación del presente decreto.
"Justamente la fábrica se ha instalado en un campo agrícola y uno, además, de los más productivos de Achocalla”, afirma Margot Franken, vecina del lugar.
El jefe comercial de la Compañía Cervecera Boliviana, Carlos Calvo, al respecto afirmó: "Se lo considera (a Achocalla) un municipio ecológico y productivo. Nosotros estamos trabajando para que estemos a la altura de ello”.
Los vecinos también cuestionan que supuestamente la empresa no tenga papeles en regla. Desde el lado de los ejecutivos, Calvo sostuvo: "No estamos haciendo nada ilegal. Al contrario, creemos que estamos cumpliendo con lo que nos han exigido inicialmente las autoridades comunales, las autoridades municipales y las ambientales”.
Los posibles perjuicios
Los afectados sostienen que la empresa accedió al servicio que brinda la Cooperativa de Servicios de Agua Potable y Riego Libertador Simón Bolívar. Ellos aducen que ese servicio únicamente debería abastecer de agua potable y de riego a la población del lugar, y no a una factoría de ese tipo.
Entre los posibles perjuicios que identifican está la merma de agua; y es que aseguran que durante la fase de pruebas de la fábrica que se llevó a cabo en octubre y noviembre de 2014 los vecinos afiliados a la cooperativa referida sintieron una "fuerte baja de presión en la red de abastecimiento”, e incluso manifiestan que "por horas el agua se secó en su totalidad”.
Sobre el desagüe
Ellos consideran que el problema del desecho de las aguas servidas y de las que resulten del proceso de producción es otro de los problemas. "No es admisible en ningún caso que ni las aguas de limpieza ni las aguas servidas (de la fábrica) sean botadas en ningún otro río de Achocalla”, dice la misiva enviada en diciembre de 2014 por los vecinos de Sojsaña, una zona afectada.
Calvo afirma que ejecutivos de la empresa se reunieron con la cooperativa para tocar el tema. "Hemos visto inquietos siempre con la posibilidad de mejorar el tema del control, manejo de aguas, las acequias en la parte que nos compete hacer la limpieza, el mantenimiento y en eso estamos”.
Los afectado piden que "se impida el funcionamiento de la factoría y que se impida la instalación de nuevas actividades industriales en el municipio ecológico de Achocalla”, según una carta que enviaron a la ministra de Medio Ambiente y Agua, María Moreira.