En Cochabamba producen cervezas artesanales con ingredientes que van desde el locoto hasta la frutilla. En Potosí, un emprendedor fabrica esa bebida con la quinua que el mismo siembra en su provincia, Nor Lípez.
De esta forma, utilizando ingredientes singulares, distintos emprendedores que se desempeñan en este sector tratan de darle un sabor "especial y único” a este tipo de bebida, cuya producción se caracteriza por ser "semimanual”.
La cerveza artesanal más antigua en el mercado local es la Saya Beer, según el propietario de la firma que la produce, Remo Baptista. La bebida nació hace 17 años, cuando este emprendedor, junto con un grupo de amigos, se propuso crear una cerveza con "sabor diferente”. Así obtuvieron la Saya Beer, una cerveza negra, que hoy se comercializa en 50 puntos de la ciudad de La Paz.
"En esas épocas no había una cerveza negra. Nosotros nos sentíamos relacionados con algo que era único y especial en Bolivia, que es la Saya”, afirma.
En la actualidad, Saya Beer oferta tres presentaciones: la Saya Negra, la Saya Ámbar, con sabor amargo, y la Saya Dorada, que es la que más consumen los clientes de países extranjeros, según Baptista.
Ésta cerveza artesanal es una de las nueve que se producen en cuatro departamentos del país: La Paz, Sucre, Potosí y Cochabamba. En esta última región es donde se registran más factorías donde fabrican este tipo de bebida.
En Sucre se fabrica las cervezas Chala, que es blanca, que lleva como ingrediente especial la cascara de naranja; Ámbar, que es morena; y la Ñusta, elaborada a base de miel. Las tres son producidas desde 2004 por la cevecería Ted’s.
"Hice algunas pruebas en mi cocina, unos litros de cerveza. Mis amigos la probaron y les gustó. Desde entonces empecé a producir más”, así recuerda el holandés Ted Handelé, propietario de esta factoría, quien contó que llegó a Bolivia el 2001 para ayudar a su amigo en un café.
La idea inicial, según comenta, tenia que ver con quedarse e Bolivia seis meses. No obstante, se enamoró de una boliviana, y decidió radicar en el país de forma definitiva. Comenta que ideó crear una cerveza artesanal porque extrañaba a las que se fabrican en su país natal. En la actualidad comercializa su producto en La Paz y Cochabamba, además de hacerlo en Sucre.
En Potosí se fabrica la Lipeña, que es a base de quinua, y que se comercializa desde el año 2008. Cristián Quispe es el propietario de la planta que la elabora. Esta bebida, según comenta su creador, "representa” a la provincia de Nor Lipez, de donde él es oriundo, y donde siembra la materia prima para elaborarla.
"Me gustaría que la identifiquen como la cerveza más rica de quinua en el mundo”, expresó Quispe, , quien anunció que tiene planeado para más adelante fabricar cervezas de maíz y de hoja de coca.
Cochabamba es el departamento donde más microempresas emergieron en este sector, y donde, además, se conformó la Asociación de Cerveceros Artesanales, que nació el 30 de julio pasado. Jorge Soriano, socio de ese organismo, explica que las cerveceras asociadas a ese ente son "pequeñas”, y que, además, en la fabricación utilizan "ingredientes naturales” de esa región, con el fin de producir "un nuevo sabor” de la bebida. Entre algunos que mencionó están: la miel, el locoto y la frutilla.
Soriano es dueño de Blumetal, que produce tres tipos de cerveza: de quinua, amaranto, y negra de malta, que además contiene "hierbas aromáticas”.
"Deseamos que la gente pruebe nuestras cervezas, que tienen características de sabores y aromas especiales”, aseguró Soriano, quien informó que esta bebida se comercializa en La Paz y Sucre, además de Cochabamba.
Hace tres meses, entró al mercado la cerveza artesanal Juliana. Rodrigo Deker, encargado de marketing, explicó que su meta es convertirla en la preferida de los paceños.
Juliana es la más joven del mercado y busca -según ese ejecutivo- "ser ícono” de La Paz. En su etiqueta lleva como símbolo la tea de Murillo. "Queremos que sea la cerveza esencialmente de La Paz”, expresa.
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